El teorema de transporte de Reynolds

El seguimiento del agua se realiza a través de una metodología científica de contabilidad conocida como el teorema de transporte de Reynolds, que se utiliza para llevar seguimiento de los flujos, cambios y almacenamientos de agua en un sistema físico.

\[ \frac{{dB}}{{dt}} = \iiint\limits_{cv} {\beta \rho d\forall } + \iint\limits_{cs} {\beta \rho v} \cdot dA \]

Una forma más sencilla de expresar esta contabilidad es de la siguiente manera:

A_final = A_inicial + A_adiciones – A_extracciones

Es decir, el agua total en un sistema (A_final) es igual al agua inicial (A_inicial), más el agua añadida (A_adiciones), menos el agua extraída (A_extracciones). El paradigma se parece al de contabilidad financiera: la cantidad de dinero que tenemos en el banco mañana es la suma de lo que teníamos ayer, más los depósitos de hoy, menos los retiros. Un excedente depende de si lo que retiramos es mayor de lo que depositamos. Si la sociedad retira agua de un acuífero más rápido de lo que el agua regresa de la lluvia, entonces el acuífero se secará.

La conexión entre la contabilidad de agua y la contabilidad financiera es un modo de vida en algunas sociedades. Por ejemplo, la unidad monetaria en Botsuana es la pula, que literalmente significa lluvia (traído a nuestra atención por el Dr. Ashlynn Stillwell). Términos como petrodólares y oro negro sugieren que esa energía y dinero son también sinónimos en algunos contextos.

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